«Cordón de tres dobleces no se rompe pronto»
Eclesiastés 4:12
Dice un refrán popular: «Algo tendrá el matrimonio cuando necesita bendición de un cura».
Todos nosotros estamos acostumbrados a ver el matrimonio como una relación de dos personas. Pero la tradición cristiana ha tomado este texto como una metáfora muy útil para enseñar que en el matrimonio hay tres participantes: varón, mujer y Dios.
Así como en física se habla de soporte isostático para designar al tercer punto de apoyo necesario para sostener un cuerpo, así en la
Biblia se habla del cordón de tres dobleces para hacer referencia a una tercer cuerda en la trama matrimonial: presencia de Dios.
Dios tiene derecho de autor sobre el matrimonio. El es su creador y por lo tanto es legítimo que quiera quedarse junto a su obra a fin de guiarnos en la construcción de una pareja conforme a su voluntad.
Al mismo tiempo que el matrimonio es una realidad social, también es una realidad espiritual. Y de la misma manera que Dios es un Dios trino, el matrimonio tiene tres lugares para ocupar: uno para cada cónyuge y otro para Dios. Cuando ese lugar no lo ocupa Dios, queda vacío, o es ocupado por algún otro.
La presencia de Dios junto a la pareja matrimonial, es lo que le da una dimensión de trascendencia al vínculo y es lo que hace que hombre y mujer se nutran de la espiritualidad matrimonial.
No hay que sorprenderse de que en el Antiguo Testamento, el matrimonio es tomado continuamente como una imagen que ayuda a entender la relación de Dios con su pueblo y que en el Nuevo Testamento sea considerado un misterium.
Desde ese lugar que ocupa Dios como creador del matrimonio, surge la bendición de Dios, aquella misma bendición que fuimos a buscar el día de nuestra boda.
¿Cómo se manifiesta la presencia de Dios en la persona de mi cónyuge? ¿En qué situaciones concretas puedo reconocer la presencia de Dios dentro de mi matrimonio? ¿Qué áreas de nuestro vínculo matrimonial necesitamos entregar a Dios?
Oración: Gracias, Señor, porque te quedaste a vivir con nosotros.
Lic Jorge Galli
Pastor
Director de Tecn. En Orientación Familiar del ISFI