Recuperar el liderazgo
Tomado de La Nación – Domingo 29 de noviembre de 2009 |
Andrea Saporiti
Para LA NACION
El nuevo siglo originó movimientos a un ritmo inusual, lo que trajo aparejado que las diferencias generacionales se amplíen cada vez más.
Los cambios en las conductas de los adolescentes provocan una gran ansiedad en los padres y en los adultos con motivos más que justificados. Todas las miradas están puestas en ellos. En una sociedad cada vez más disociada, los mensajes confunden, sin que se tome conciencia de que, como «adultos», somos referentes (aunque no nos lo propongamos).
El descontrol de la noche adolescente es la punta del iceberg; el problema es mucho más profundo y requiere un análisis que inevitablemente nos lleva a preguntarnos: ¿qué les mostramos a los adolescentes? ¿Qué ven de nuestro mundo?
La adultez es una etapa que necesita ser transitada para dejar una huella a las generaciones venideras. Sin embargo, pareciera que los mayores no queremos asumir esta función. Es tiempo de cambiar la mirada y detenernos a reflexionar. Siguiendo con la metáfora del iceberg, en lo profundo encontraremos las respuestas.
Hoy, el vacío existencial frente a la propia vida necesita ser tapado con cualquier objeto que anestesie el dolor. Vivimos en la creencia de que la diversión es igual a descontrol, falta de conciencia, adrenalina y vértigo. Hay un telón de fondo, llamado ansiedad, que no permite calmarnos para poder conectarnos y disfrutar de las pequeñas cosas.
Es tiempo de ubicarse en el lugar que a cada uno le corresponde en el ciclo de la vida. Recuperar nuestro liderazgo de padres es ponerse en marcha.
Andrea Saporiti
Para LA NACION
Terapeuta familiar, autora del libro SOS. Padres en extinción.
www.vozdeesperanzaweb.com